ECOS DE USUARIOS: NUESTRA VISIÓN DEL II ENCUENTRO DE VOLUNTARIADO FEVAS

El pasado sábado, 8 de noviembre, Vitoria-Gasteiz acogió el II Encuentro de Voluntariado FEVAS del que próximamente os daremos cumplida cuenta de su desarrollo, contenidos y participantes.

Como anticipo, ya tenemos información sobre la participación e impresiones de algunos de nuestros usuarios participantes.

A continuación, os dejamos con la ponencia de dos de ellos sobre su experiencia como voluntarios: Carlos Rueda y Elisa López de Briñas. Además, os adjuntamos el Proyecto presentado que realizó integramente Carlos. Como veréis, todo un experto del diseño en Power Point. Enhorabuena a ambos.

NUESTRA EXPERIENCIA COMO VOLUNTARIOS

Sábado 8 noviembre 2014

Hola buenos días:

Somos Carlos y Elisa, autogestores de Apdema y os vamos a contar nuestra experiencia como voluntarios. Estábamos 12 compañeros que queríamos venir aquí pero como no se podía, hemos hecho un sorteo y hablamos en nombre de todos. Hemos preparado unas fotos que van a ir pasando cuando hablamos.

Lo que os vamos a explicar, empezó en el año 2006 porque nuestros compañeros autogestores de ANFAS (Navarra) nos ofrecieron como ellos, ser hospitaleros en el Albergue que tienen en Estella para recibir a los peregrinos del Camino de Santiago. En estos 9 años 38 compañeros hemos sido hospitaleros en ese albergue. Todos los que hemos pasado por allí, hemos hecho un Cursillo de un día para conocer el albergue y saber hacer nuestra tarea. Los turnos que hacemos son de 3 o 4 días y siempre estamos acompañados por otro hospitalero sin discapacidad intelectual.

Desde entonces se nos abrieron más puertas para hacer otro tipo de voluntariado. Cada vez que desde la asociación necesitan voluntarios, saben que pueden contar con nosotros, lo mismo que desde otros sitios. Hemos hecho cosas tan distintas como:

• Banco de Alimentos : cuando pidieron voluntarios en Vitoria-Gasteiz y en Amurrio
• Camilleros en la Peregrinación a Lourdes el año pasado (3) y éste (1)
• “Día del niño” en el puesto que monta Apdema
• En la Feria del Libro
• En la exposición de “Mariquita Pérez”
• En los campeonatos de natación en los que participa Apdema
• En un proyecto para acompañar a ancianos en una residencia que no llegó a hacerse, pero nos formamos para ello

Después de estar varios años yendo a Estella como voluntarios, algunos le pedimos a nuestra persona de apoyo dar un salto y probar si era posible ser “hospitaleros al uso”. Esto quiere decir que seríamos un voluntario más como cualquier ciudadano sin tener el apoyo de Anfas ni de un voluntario de allí.

Fue en 2011 cuando empezamos en un nuevo albergue del Camino de Santiago, “Siervas de María” de Astorga. Esto suponía viajar solos, aunque ya lo hacíamos a Estella pero era otra cosa y comprometernos una semana de nuestras vacaciones a hacer voluntariado. Llevamos 4 veranos trabajando allí.

Siempre que empezamos algo nuevo, contamos con nuestra persona de apoyo para hacer una reunión y visitar el lugar. Para conocer Astorga los 7 voluntarios que íbamos a empezar ese verano, nos fuimos con Amalia en una furgoneta alquilada el 28 de mayo de 2011. Pasamos el día, nos reunimos con Alfredo y Juan Carlos, nos explicaron nuestra tarea en el albergue, nos movimos por el pueblo y sobre todo aprendimos el camino de la estación de tren al albergue para luego manejarnos solos.

Nos pusimos otro reto y el año pasado empezamos en el Albergue Municipal de Nájera. Este año hemos ido el doble de voluntarios. Lo mismo que en Astorga la visita al albergue la hicimos el 15 de junio de 2013. Fuimos los 8 voluntarios, 3 compañeros que querían conocer Nájera y Amalia. Esta vez el viaje lo hicimos en bus para aprender el trayecto porque no hay autobús directo a Nájera y hay que cambiar en Logroño o en Haro.

Y acabamos diciendo que teníamos previsto debutar este verano en Markina pero la cosa no ha salido bien por nuestra parte y esperamos poder volver el año que viene.

Me llamo Elisa, tengo 44 años trabajo en Empleo Especial en el servicio de limpieza en las Juntas Generales de Álava, vivo en un piso de la Diputación con otros compañeros y tengo apoyo de monitores. Estoy en el Grupo de Autogestores 2 desde octubre de 1999.

Empecé como voluntaria en el Albergue de Estella el verano del 2008 y he repetido cuatro veranos. Hasta entonces no sabía lo que era ser voluntaria, pero ahora estoy muy contenta de haber probado. Como veis he seguido 7 veranos, por algo será. Cuando estás con la gente aprendes muchas cosas, tanto de los peregrinos como de los compañeros. Siempre he vuelto muy contenta de los sitios a los que he ido. Me gustaría aprender idiomas porque con algunos peregrinos tengo que hablar por señas, pero sé que es muy difícil.

La sensación que tuve es que Estella se me quedaba pequeño y podía hacer algo más. Por eso cuando nos ofrecieron ir a Astorga, no lo dudé y desde el 2011 he estado 3 veranos. Allí hacía más tareas: atender a los peregrinos y acompañarles, sellar credenciales, todo el turno de limpieza que me tocara. Mi experiencia ha sido muy buena, me doy cuenta que he quitado la vergüenza para preguntar y hacer muchas cosas. No me imaginaba yo sola sacando el billete de Renfe, viajando sola en tren, manejándome en el pueblo…. Se me ha dado la oportunidad de demostrar lo que soy capaz de hacer yo sola.

Mi experiencia se acaba este año que por primera vez he ido a Nájera. Ha sido un verano muy movidito porque no he podido estar la semana que me había comprometido. Aparecieron chinches en el albergue y el segundo día nos tuvimos que marchar. Espero repetir el verano que viene.

Para poder ser voluntaria me he formado y he hecho el Curso de Formación de Hospitalera en León en el año 2012. Era la primera vez que personas con discapacidad intelectual íbamos a una cosa de estas. En ese cursillo a veces nos cuesta entender las cosas, pero te ayudan, te lo vuelven a explicar y tú cuentas cómo te sientes. Al final te sirve mucho para saber lo que tienes que hacer cuando eres voluntario en un albergue (por ejemplo no tenemos que curar ampollas).

Otra cosa muy importante es que como cualquier hospitalero que está en un albergue del Camino de Santiago, nos invitan al Encuentro anual que hacen siempre el puente de diciembre. Yo fui a Guadarrama en el 2013 con 4 compañeros más. Es una oportunidad que no tenemos que perdernos.

Me llamo Carlos, acabo de cumplir 30 años y trabajo a media jornada en la BH. Vivo con mis padres y estoy en el Grupo de Autogestores 5 desde febrero del 2012.

Nada más llegar al grupo, me ofrecieron ser voluntario en Estella y probé ese mismo verano. Nunca había hecho nada parecido y no pensaba que podía hacerlo. Fue muy importante para mí, un reto. Me sentí muy a gusto, me pareció una tarea muy bonita el poder atender a la gente.

De allí probé Astorga, que me dio bastante miedo (dicho sea de paso). Antes de debutar, mis compañeros que tenían experiencia del año anterior organizaron una excursión a Astorga para conocer el albergue y los responsables y saber de verdad las tareas que tenía que hacer. Una vez visto, el susto ya pasó. Además viajábamos solos, sin apoyo y muchos por primera vez en tren. No he dicho que el turno de hospitalero lo hacíamos con la persona que tocaba, pero no autogestores que nunca coincidíamos.

Por primera vez fui al Encuentro anual de hospitaleros a Castellnou de Bages (Barcelona) en el puente de diciembre de 2012. Viajé de noche con dos compañeras y en Barcelona nos esperaba un matrimonio catalán para hacer turismo por Barcelona antes de ir a Castellnou. Nos recibieron con toda normalidad, como uno más y eso me hace sentir muy bien. El camino lo habían abierto en el 2011 tres compañeros que fueron a Pilas (Sevilla) y se tuvieron que entrenar para viajar por primera vez en avión y sin apoyo.

Igual que Elisa hice la formación de hospitalero en Grañón en febrero del 2013 y me sirvió mucho para saber lo que hay que hacer de hospitalero. Además me lo pasé genial, la gente no hizo diferencias con nosotros. Y acabo contando que en Nájera llevo dos veranos y mi idea es continuar.

Ser voluntario me ha servido para aprender, respetar, conocer gente, participar como uno más, darme cuenta de hasta dónde puedo llegar, ponerme retos y tener ilusiones, ver que hay gente que de verdad cree y confía en mí y me da la oportunidad de probar cosas nuevas, cometer errores y rectificar. Sentirme útil porque veo que pueden contar conmigo.

Para acabar los dos hemos aprendido que se han cambiado los papeles, antes nosotros necesitábamos voluntarios y ahora nosotros podemos ser voluntarios. Hemos pasado de que nos ayuden a ayudar.

Muchas gracias por escucharnos.

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