ECOS DE USUARIOS: “NUEVA EXPERIENCIA EN GRAÑÓN”, POR JOSEAN MENDIBIL
El verano es un período del año muy propicio para vivir experiencias vitales que nos marcan como personas. Desde 2006, muchas personas usuarias de Apdema vienen ejerciendo como voluntarios en los diferentes albergues del Camino de Santiago. Ser hospitalero les ha permitido superarse como personas y reivindicar su importante papel social, además de abrirles a nuevas culturas, personas, ideas, formas de ver y vivir la vida…
Lo positivo de la experiencia define las muchas crónicas que sus protagonistas nos hacen llegar al boletín informativo de la Asociación. Hoy, nuestro blog Ecos quiere compartir con todas y todos vosotros la “nueva y ampliada” experiencia vivida por Josean Mendibil este verano en el albergue de Grañón.
Un año más he vuelto a Grañón.
Con este van cuatro veranos de hospitalero.
Yo pedí ir del 1 al 8 de agosto.
El último día escuche una voz que me dijo:
“Josean quédate unos días más”.
Tuve que tomar una decisión muy importante en mi vida.
Tuve que hablar con mi persona de apoyo.
Ella me dijo que sin problemas.
Era mi decisión, me apoyaba y
me explicó lo que tenía que hacer.
Hablé con mi familia y me dijeron lo mismo.
Pero me faltaba la más importante:
la responsable del albergue.
Todo salió genial y me podía quedar más tiempo.
He cumplido el turno completo.
Se lo dije a mis cuatro compañeros:
éramos dos chicos de Palencia, una chica de Valencia,
otra de Méjico y yo.
La verdad es que los cinco hicimos piña.
Una mañana nos fuimos a Santo Domingo,
otro día a Ezcaray y otro a Haro.
Era muy curioso, durante la tarde el albergue estaba vacío
y a las seis aparecían todos a preparar la cena.
Cenábamos en el jardín.
Si coincidía que había italianos,
había fiesta, cogían la guitarra y a cantar.
Después tocaba recoger y a las 21 horas la oración.
A mí es lo que más me emociona del día.
Después, como dicen en los cursos,
los 5 íbamos a sacudir el felpudo y ver como había ido el día.
Yo he estado super contento porque yo era el veterano.
Los otros cuatro era la primera vez.
Mis compis decían que han viajado por el mundo sin moverse del albergue.
Os dejo con un reportaje de fotos
Josean Mendibil