En 1999 Apdema asumió la gestión del Servicio Foral de Atención Temprana. Desde entonces, se han atendido a niñas y niños de 0 a 6 años con trastornos en su desarrollo o riesgo de padecerlos y a sus familias. Se trata de potenciar todo lo posible su desarrollo utilizando el juego como herramienta fundamental.
Cada año, alrededor de 700 niñas y niños nos demuestran con sus ganas de aprender que son verdaderos héroes sin capa, capaces de convertir hechos cotidianos como hacer un puzle, construir torres, pintar o caminar en un superpoder.
Ehiza y Santi son sólo dos ejemplos de los cientos de superhéroes que atendemos anualmente en el Servicio. Te invitamos a conocerlos.
Ehiza tenía prisa por salir al exterior y seguir un camino diferente al de su hermano gemelo. Ella sería una “súperchica-maravilla”, luchadora y valiente, que acepta cualquier reto con la mejor de sus sonrisas. ¡Siempre dispuesta a vivir nuevas aventuras! |
Santiago es un torbellino de 3 años que, ya desde el vientre de su madre, demostró sus increíbles ganas de vivir viniendo al mundo en la semana 28 de embarazo.Desde entonces, son muchos los desafíos que han tenido que afrontar él y su familia, pero nunca deja de regalarnos sus mejores sonrisas. |
¿QUÉ ES LA ATENCIÓN TEMPRANA?
Se entiende por Atención Temprana el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a sus familias y a su entorno, que tienen por objetivo dar respuesta, lo más temprano posible, a las necesidades transitorias o permanentes que presentan las niñas y niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Se trata de asegurar y mejorar su evolución personal, identificar, prevenir, superar o minimizar las situaciones de riesgo, reforzar las competencias de la familia y fomentar su inclusión social.
Se desarrolla a través de programas individualizados en los que se establecen los objetivos a alcanzar y las estrategias para conseguirlos. Se ofrecen tres tipos de intervención: Estimulación global del desarrollo, Fisioterapia y Logopedia, basándose en las necesidades y prioridades del niño-a y su familia.
El equipo de Atención Temprana está formado por un equipo de profesionales de carácter interdisciplinar, que a partir de sus respectivas disciplinas biopsicosociales están especializadas en desarrollo infantil, (pedagogía, psicología, magisterio, fisioterapia…). Debe considerar la globalidad del niño-a, por lo que la implicación y la relación con las familias y entorno educativo es clave para lograr resultados satisfactorios.
Los primeros años de vida son de crucial importancia para los seres humanos. Se ha demostrado que las experiencias ambientales y sociales de los niños y niñas desde que nacen, incluso ya antes del periodo prenatal, tienen efectos determinantes a lo largo de toda la vida. En esta etapa, gracias a la plasticidad del sistema nervioso, se pueden compensar y superar algunos trastornos del desarrollo. La plasticidad evolutiva en estos primeros años de vida nos ofrece la oportunidad de intervención y da soporte científico a los fundamentos éticos, jurídicos y sociales de la Atención Temprana. La intervención en estas edades tempranas, además, permite a las familias comprender y manejar las dificultades, normalizando las pautas de vida y potenciando el desarrollo de sus hijos. La evolución de las niñas y niños con alteraciones en su desarrollo dependerá en gran medida de la fecha de detección y del momento de inicio de la Atención Temprana.
Cuanto menor sea el tiempo de deprivación de estímulos, mejor aprovechamiento habrá de la plasticidad cerebral y potencialmente menor será el retraso. En este proceso resulta fundamental la implicación familiar, elemento indispensable para favorecer la interacción afectiva y emocional, así como la eficacia de los tratamientos.