de Vicuña Edad: 62 años Afición: La fotografía
Biografía:
Pedro vive con Julia, su pareja, desde el año 2000.
Es voluntario del Camino de Santiago en el albergue de Nájera, donde ejerce como hospitalero una semana al año.
Además, tanto él como su pareja son voluntarios en la Cruz Roja. Participan un día a la semana ayudando en diferentes tareas en el local donde preparan los alimentos que más tarde recibirán algunas familias.
Pedro descubrió la magia de la fotografía a muy temprana edad, cuando aún vivía con sus padres. Como no podía permitirse comprar una cámara, sus primeras incursiones en el “octavo arte” fueron con la de un compañero de trabajo.
Pero no fue hasta comprar su primera cámara, a medias con su compañera Julia, cuando empezó a practicar más en serio el arte de inmortalizar momentos irrepetibles de la vida, su vida.
Desde entonces, la mirada de Pedro y su cámara han captado el alma de momentos muy especiales de sus viajes, en encuentros con amigos, ejerciendo de voluntario, de Julia y su mascota…
¿Desde cuándo tienes afición por la fotografía?
Siempre me ha gustado hacer fotos. Desde el año 80, cuando vivía con mis padres ya me gustaba. En ese momento no tenía cámara de fotos porque no me podía permitir comprar una.
Había un compañero del trabajo que sí tenía cámara y sacaba fotos en el trabajo o cuando íbamos a celebrar algún cumpleaños por ahí. Yo le pedía después los negativos para hacer copias. Muy pocos tenían cámara en aquella época.
¿Cuánto pudiste comprar tu primera cámara?
Fue en el año 1984. En ese momento mi pareja y yo decidimos comprarnos una cámara entre los dos. Nos la llevamos a las primeras vacaciones que hicimos por nuestra cuenta (una ruta por Madrid, Aranjuez, Toledo…)
No me acuerdo qué cámara era, pero hasta ahora he tenido unas tres.
¿Qué cambios has notado en las cámaras en este tiempo?
Han mejorado mucho. Ahora es una gozada porque puedes hacer un montón de fotos hasta que te salga como quieras. Antes era un rollo porque sacabas la foto y no sabías si había salido bien hasta que la revelabas.
También hago fotos con el móvil, pero no me aclaro para mandarlas con el WhatsApp cuando me las piden. Cuando cambié de móvil, elegí uno que tuviera buena cámara y que sacara bien las fotos de noche, porque el anterior las hacía muy mal.
¿Qué ha cambiado desde que te has jubilado?
Ahora viajo más y en cada viaje hago muchísimas fotos.
Antes me perdía todo porque trabajaba, pero ahora puedo participar en más cosas.
Cuando me jubilé pensé en apuntarme a algún curso de fotografía, pero todavía no he podido.