ECOS DE USUARIOS: ELISA REPITE EN EL ALBERGUE DE NÁJERA
En ECOS estamos encantados y muy agradecidos con la acogida que nuestro boletín digital está teniendo entre nuestras usuarias y usuarios. Pero estamos especialmente contentos de que nuestras chicas y chicos participen con sus crónicas y relatos. Hoy debuta como redactora, Elisa López de Briñas. Con una dilatada trayectoria como hospitalera en Estella, Astorga y Nájera, nos cuenta su experiencia de este verano en la localidad riojana.
REPITO EN EL ALBERGUE DE NÁJERA
Es la primera vez que escribo para ECOS. Todos me han animado a hacerlo y aquí estoy. Espero que os guste mi experiencia.
Aunque mis compañeros empezaron de hospitaleros en Nájera hace dos veranos, yo esperé hasta el año pasado para empezar.
Os voy a contar lo bien que me lo he pasado en Nájera. Me daba mucho miedo coger los autobuses, pero preguntando a la gente, llegué muy bien al albergue y me recibieron estupendamente. Estuve con dos chicas y un chico que tenía coche. Yo dormía con las chicas en la litera de arriba.
Nos levantábamos a las 7,30 horas para despedir a los peregrinos. Desayunábamos y a las 8 de la mañana empezábamos a limpiar todo. A las 12 hacíamos un descanso y tomábamos algo. Luego íbamos a hacer la compra: limones y sandía porque hacíamos limonada para dar a los peregrinos además de sandía.
El albergue se llenaba casi siempre. Los peregrinos han sido muy majos, cenábamos con ellos. A la tarde venía un hombre a cantar jotas y otros animaban con la guitarra. Lo pasábamos muy bien.
Vino un peregrino con dos perros que se quedaron donde las bicicletas. Cenamos con ellos, hicieron una paella con langostinos. Por la noche íbamos a pasear y a tomar algo.
Una tarde vino de visita otra autogestora, Laura que estaba de hospitalera en el Albergue de Grañón con sus compañeros. Fuimos a tomar algo y lo pasamos muy bien.
Cuando me vine a Vitoria, me regalaron un collar y un palo con todos los nombres para que haga el Camino de Santiago. Una peregrina escribió en el libro del albergue que “era una chica muy simpática y alegre con los peregrinos y que ayudaba mucho a la gente”
El último día fuimos a cenar fuera y estaba todo muy rico, hizo calor pero Nájera me gusta mucho.
ELISA LOPEZ DE BRIÑAS