ECOS DE USUARIOS: “MI SEGUNDO VERANO DE HORPITALERO EN GRAÑÓN”, POR JOSEAN MENDIBIL
La relación de nuestras chicas y chicos con el Camino de Santiago es de sobra conocida por todas y todos nuestros lectores. Uno de ellos, Josean Mendibil, lleva varios años participando como hospitalero en diferentes albergues de la Ruta Jacobea. Debutó en 2006 en el albergue de Estella, donde ha repetido como hospitalero los años 2007, 2010 y 2011. Pero también ha ejercido como voluntario en los albergues de Astorga, de 2001 a 2013, y en Grañón estos dos últimos años. Así mismo, el año pasado fue uno de nuestros representantes en el Encuentro anual de hospitaleros.
Para Josean, Grañón tiene “algo” que otros albergues no tienen, como nos explica en su crónica.
Ya estamos de vuelta al trabajo y Josean Mendibil está con las pilas cargadas. Este año he vuelto al Albergue de Grañón del uno al ocho de septiembre. Además el lunes 12 estuve en Radio Llodio con mi compañera Kontxi hablando de mi experiencia de hospitalero desde el año 2006 que empecé en Estella.
Mis compañeras eran una brasileña, una italiana y otra catalana. La verdad es que muy bien con todas.
Ha habido días que tuvimos 46 peregrinos y cuatro hospitaleros. 50 personas tuvimos que cenar en el jardín y eso supone mucho más trabajo porque hay que montar mesas, bajar sillas. Pero con ayuda de los peregrinos todo sale adelante.
Este año ha habido italianos y un día unas chicas italianas hicieron risotto de chorizo para 50 personas. La verdad que estaba riquísimo. Una mañana un vecino nos dio unos 30 calabacines y los cocinamos para todos.
Este año no me he caído como el año pasado. Un día pasó un peregrino que el año pasado había estado con un burro y le conocí. Le dije para sacarme una foto y dijo que encantado.
A la noche después de recoger y fregar teníamos la reflexión. Este año las compañeras tocaban la guitarra, cantábamos una canción en español (la de “tú has venido a la orilla”) y otra en italiano.
La verdad que te emocionas y más escuchando a los peregrinos contar sus vivencias en el Camino. Uno de los días, después de terminar la reflexión se me acercó un peregrino español. Era un hombre mayor y me dijo: “te he estado observando y cantando no tartamudeas y hablando sí. ¿Por qué es? Le expliqué que estuve en Madrid y me dijeron que es porque se cruzan las cuerdas vocales y el hombre muy educado me dijo que hable cantando. Se lo conté a mis compañeras y se partieron de risa.
Para mi Grañón es algo que otros albergues no tienen. No me podía olvidar de Don Jesús, el cura, que es un encanto.
El año que viene el albergue cumple 20 años. Esperamos que hagan algo especial y el año que viene si nos dejan volveremos. A mis compis les digo que prueben Grañón
Josean Mendibil