LAS FAMILIAS VASCAS DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL ASUMEN UN SOBRECOSTE MEDIO DE CASI 20.000 EUROS ANUALES EN SU ATENCIÓN
Las familias vascas con personas con discapacidad intelectual a su cargo asumen anualmente un sobrecoste económico de entre 13.770 y 47.500 euros. Así lo refleja el informe “El sobreesfuerzo económico que la discapacidad intelectual ocasiona en la familia” presentado ayer en la sede de FEVAS en Bilbao por Mikel Pulgarín, secretario de la Junta directiva de Fevas y presidente de Apnabi, y Ricard Valls, consultor y director del informe.
El estudio elaborado por FEAPS estima que el sobreesfuerzo económico medio en Euskadi es de 19.785 euros por familia mientras que la media estatal asciende a 24.237 euros. Esta diferencia con el resto de comunidades es debida a que las medidas compensatorias establecidas en Euskadi son más elevadas en todos los grados de discapacidad, pero especialmente en los casos de personas con discapacidad de grado III y asistidas en residencias. No obstante, los datos del estudio destacan el escaso impacto que la Ley de Dependencia ha tenido como método compensatorio para las familias que siguen asumiendo el papel y coste principal en la atención de las personas con discapacidad intelectual. En palabras de Mikel Pulgarín, que prefiere hablar de “inversión y no de gasto”, estos sobrecostes “nos permiten poder ofrecer a nuestros hijos una vida de calidad y más plena”.
Para cuantificar el coste, el estudio toma en cuenta las variables de tiempo, dinero y recursos que la discapacidad intelectual ocasiona a las familias, así como las compensaciones existentes de este coste a través de prestaciones, subvenciones y deducciones fiscales. El resultado establece que la atención de las personas con una discapacidad grado I requiere anualmente 19.611 euros adicionales, 34.212 euros para el grado II, 38.365 euros para grado III en residencia y 63.725 euros para las personas con grado III atendidas en su propio domicilio.
Al pie de esta noticia os adjuntamos un extracto del estudio en el que se reflejan los datos relativos a Euskadi. En el resumen se incluyen unas muy interesantes conclusiones en las que FEVAS destaca el efecto acumulativo año a año de este agravio económico o la constatación de que las personas con discapacidad intelectual leve son las grandes olvidadas del sistema de valoración de la dependencia, entre otras.
