OCIO EN RIOJA ALAVESA: EXCURSIÓN A LAGUARDIA
El ocio siempre se ha considerado en Apdema como un componente fundamental en la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. La experiencia nos ha demostrado que las actividades de ocio contribuyen a procurar a las personas usuarias satisfacción y bienestar y, por lo tanto, mejoran su calidad de vida. Proyectos y programas como el grupo de ocio autónomo con apoyos “Quedamos”, el programa de vacaciones “A nuestro aire” o la masiva participación que año tras año se da en nuestros centros y programas de ocio así lo atestiguan.
No obstante, en Apdema, siempre queremos dar un nuevo impulso a la participación de las personas con discapacidad intelectual en actividades de ocio normalizadas y en el marco de la comunidad, como es ahora el caso de Rioja Alavesa. Así, como nos informan desde la Dirección de Ocio y Participación Social de Apdema, “en otoño pasado se hizo una reunión con las familias de la zona para saber cuáles podían ser sus mayores demandas. A partir de las opiniones y datos recabados, se elaboró una nueva agenda de ocio de la zona, que se puso en marcha en diciembre, con la que estamos consiguiendo que de nuevo personas de Rioja Alavesa vuelvan a disfrutar de la oferta de ocio de Apdema”.
El resultado de todo este trabajo no se ha hecho esperar y como ejemplo de todo esto, el pasado 28 de enero organizaron una excursión a Laguardia. A continuación, la crónica de la técnico especialista de ocio de Rioja Alavesa sobre la citada jornada de ocio.
El 28 de enero de 2023 fuimos de excursión a Laguardia: Conchi, Bego, Blanca, Bianca, Enrique, Javier, Jose Luis y como acompañante se unió Idoia.
El plan que hicimos fue el siguiente:
Quedamos a las 10:00 en Oyón, e iniciando el rumbo pensamos que iba a ser mucho tiempo en Laguardia, así que hicimos una primera parada en otro pueblo: Páganos. Allí, dimos un paseo visitando el pueblo y conociendo sus bonitas vistas.
Después, fuimos a Laguardia. Allí comenzó la visita tomándonos un café para entrar en calor y visitamos el pueblo dando un paseo, necesario para hacer hambre y disfrutar de unos buenos pinchos.
Concluyendo la actividad muy contentos, animados y con la tripa llena, pusimos rumbo a casa hacia las dos de la tarde.
